Soy un paranoico al revés. Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz
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| Soy uno de los pocos mortales que disfruta del matrimonio hasta tal extremo que, de repetir, jamás lo haría por si acaso.
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| Soy vanidoso, pero no en lo que se refiere a mi apariencia y sí en cuanto a mi trabajo.
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| Su lugar está en el mercado. Ha sido hecho para ser palpado, sopesado, luego atado a una soga, conducido al matadero, ¡ay!, despedazado, vendido, hervido y comido
(Del presidente de la República, Armand Fallières, aquel gascón alto y grueso)
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| Su señoría es tan vanidoso que cuando asiste a una boda
desearía ser la novia, y cuando asiste a un entierro, el muerto
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| Su teoría es descabellada, pero no lo suficente para ser correcta
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| Suelen decir que el hombre que apetece soledad tiene mucho de dios o de bestia.
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| Sufrimos más por nuestras opiniones que por los acontecimientos mismos
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| Sufrir sin quejarse es la única lección que debemos aprender en esta vida.
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| Sustituir el amor propio con el amor de los demás, es cambiar un insufrible tirano por un buen amigo.
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