Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar.
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| Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.
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| Al principio de las catástrofes, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica. En el primer caso, aún no se ha perdido la costumbre; en el segundo, se ha recuperado. Es en el mismo momento de la desgracia cuando uno se acostumbra a la verdad,
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| Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después todo el amor pertenece a los pensamientos.
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| Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos
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| Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.
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| Al principio vienen necesariamente a la mente la fantasía y la fábula. Desfilan después lo cálculos matemáticos, y sólo al final la realización corona el pensamiento.
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| Al progreso no hay quien lo pare. Dios creó el mundo en seis días, ¿y qué tenemos hoy? La semana de cinco días.
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| Al progreso no hay quien lo pare. Dios creó el mundo en seis días. ¿Y que tenemos hoy? La semana de cinco días.
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| Al público no hay que dárselo todo masticado, como si fuera tonto. A diferencia de otros directores que dicen que dos y dos son cuatro, Lubitsch dice dos y dos... y eso es todo. El público saca sus propias conclusiones
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