 Al hacer una profunda reverencia a alguien, siempre se vuelve la espalda a algún otro.  |
| Al hombre le obsesiona el mito de Fausto, que no es otra cosa que procurar mantener una juventud que se nos escapa de las manos. |
| Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo. |
| Al hombre que hace todo lo que puede no debemos decirle que no hace todo lo que debe |
| Al inteligente se le puede convencer; al tonto, persuadir
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| Al inteligente se le puede convencer; al tonto, persuadir. |
| Al mirar a un joven no me admira la imperfección de su vida, sino la perfección de su juventud. |
| Al mirar hacia atrás, el crítico ve la sombra de un eunuco. ¿Quién sería crítico si pudiera ser escritor? |
| Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante. |
| Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales. |
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